Si se pone el foco en la industria textil, algunos de los mayores retos que se hacen frente son la alta demanda de productos y la necesidad de hacer una buena gestión de los recursos para evitar cualquier tipo de contrariedad. Pero, cuando tratamos los productos que tienen una serie de necesidades para su conservación nos encontramos con un reto aún mayor.

Las flotas de vehículos preparados para conservar la cadena de frío están cada vez más presentes en la agenda logística, pero hace unos años la situación no era ésta. El e-Commerce ha impulsado la demanda de este tipo de transporte, lo que genera una necesidad de mejora en sus gestiones y tecnologías.

Situación del transporte a temperatura controlada

El transporte de alimentos y fármacos ha sido una realidad presente en nuestro día a día. En los últimos años la demanda de esta forma de distribución ha vivido un auge inesperado, que ha generado una necesidad de adaptación de las flotas a esta nueva realidad.

Gracias a las nuevas tecnologías ha sido posible adaptarse al gran crecimiento del sector, pudiendo mejorar las operativas, reducir costes y lograr una mayor productividad y eficiencia en sus rutas. Las distintas herramientas que han ido surgiendo han permitido mejorar de manera sustancial factores como la trazabilidad, esencial cuando hablamos de este campo.

Poder llevar un control y seguridad de la temperatura que hay dentro de cada vehículo, adaptarla a las necesidades de las mercancías y poder asegurar que se mantiene la cadena de frío resulta clave cuando se afrontan momentos de alta demanda, en la que el control realizado de manera manual puede fallar.

Tanto los softwares como los sensores y un gran etcétera de sistemas han podido adaptarse a esta área de distribución. Pese a ello, hay una serie de retos a los que el sector debe hacer frente, relacionado mayoritariamente con los problemas derivados de las bajas temperaturas – que impiden en muchos casos la incorporación de nuevas herramientas -.

El Observatorio del Almacenamiento en Frío de Aldefe – Asociación de Explotaciones Frigoríficas, Logísticas y Distribución en España – ha puesto en valor en un informe en el que habla con 50 expertos del sector las expectativas de la cadena de frío. Se prevé que las instalaciones de almacenamiento en frío vaya a aumentar de manera sustancial, llegando a tener una visión de crecimiento de un 14,8% entre 2021 y 2028. Estos últimos datos, ofrecidos por la consultora Grand View Research, aseguran el progreso del sector, que deberá ir de la mano con la evolución de las flotas encargadas de distribuir estos productos.

¿Cómo va a evolucionar?

Ante este paradigma se asume un clima de duda sobre ciertos factores. Adaptar los almacenes a las nuevas tendencias – teniendo que aumentar sus tamaños y por ende, incorporando más herramientas tecnológicas -, mejorar la gestión de las operaciones y rutas y hacer todo ello de la mano de la sostenibilidad.

Por un lado, la necesidad de contar con más sistemas tecnológicos resulta un problema cada vez mayor. Debido a que en ciertas áreas la temperatura a la que se conservan las mercancías es muy baja, no todas las herramientas pueden incorporarse a estas áreas. Por ello se prevé que aumente la inversión en este tipo de sistemas, para poder mejorar y hacer el mejor uso posible de los recursos.

De igual manera, un factor que debe ser tratado en el futuro – pese a que ya se está incorporando poco a poco - es la sostenibilidad. Hacer de las flotas vehículos sostenibles o adaptar los almacenes para reducir el consumo y por ende la huella de carbono de la actividad ha resultado ser uno de los objetivos principales del sector de la logística y el transporte.

La evolución del ámbito de la distribución a temperatura controlada irá orientada a la innovación, sostenibilidad y eficiencia de los procesos. El crecimiento de su actividad se prevé que continúe, por lo que adaptarse a las nuevas realidades que están por venir es esencial si se quiere lograr continuar con una actividad de manera profesional y que continúe progresando.